“Que del análisis integral de las presentes actuaciones, especialmente de las declaraciones testimoniales, informes médicos y demás elementos de prueba que se han podido reunir hasta el momento, se desprende que a criterio de esta fiscalÍa no existe conducta típica penalmente relevante atribuible a los docentes involucrados ni al resto de los adultos responsables como ser los coordinadores del viaje escolar”, concluyó en forma contundente el fiscal penal René Casals. Por esa razón, dictaminó que “corresponde, a criterio de este Ministerio Público, disponer la desestimación (conforme al artículo 186, segundo párrafo del Código Procesal Penal de Misiones) de las presentes actuaciones, toda vez que el hecho investigado no constituye delito alguno”.

Portada de una de las publicaciones de Mensaje de Misiones, en octubre de 2024, donde se menciona el papel destacado que cumplió en todo momento la maestra Alejandra Brüning, al atender a los alumnos de la delegación, pero principalmente a Juanita cuando empezó a tener fiebre.
Un viaje de estudio con final fatal
Apenas había cumplido 13 años, cuando Juanita Sirimarco Diaz falleció el sábado 12 de octubre del 2024, a las 9.59 de la mañana. Inmediatamente la madre hizo cremar el cuerpo.
La pequeña tenía 12 años cuando un contingente de estudiantes del 7mo grado de la escuela Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), partió de Posadas el 2 de octubre, y estando en el lugar que eligieron para pasar unas minivaciones de estudio, cumplió 13 el lunes 7 de octubre, el mismo día que la delegación emprendió el regreso a las 17.00 y llegó a Posadas cerca de las 9.30 de la mañana del día siguiente.
En el camino de retorno, una gripe por influenza B que contrajeron varios chicos, le pegó más fuerte a la niña y por eso, al llegar a Posadas la llevaron al Hospital Pediátrico en una ambulancia que tardó casi 40 minutos para llegar al lugar donde paró el colectivo. En el Hospital Pedríatico la atendieron en un principio de forma normal como a cualquier persona engripada, pero su salud comenzó a agravarse y a las 3 o 4 horas, empezó a manifestar síntomas de una sepsis (infección generalizada). Por eso fue derivada a la sala de Terapia Intensiva, donde finalmente falleció.
¿Qué bacterias, virus, hongos u otros gérmenes, se multiplicaron, y por qué, tan rápidamente en algún lugar del organismo de Juanita, y excretaron infinidades de toxinas que una vez en el torrente sanguíneo le generaron un shock séptico y consecuentemente la falla multiorgánica fatal, como dictaminaron los médicos?
Nadie puede responder a ciencia cierta y con exactitud esta pregunta. Ni los médicos especialistas que la atendieron, ni los integrantes de la Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Misiones, y mucho menos la Justicia, por una razón sencilla: la madre hizo cremar el cuerpo apenas murió la pequeña Juanita.
Se mantuvieron permanentemente junto a la menor
“Nadie puso al desamparo a la niña, ni librada a su propia suerte ni omitió prestarle auxilio al contrario pusieron en conocimiento a los responsables médicos, a la madre de la niña y a la empresa transportadora. Así, la acción típica del los delitos previstos en el código penal no resultan aplicables para continuar en la investigación desde el ámbito penal, sin perjuicio de la que pudiera corresponder en otros ámbitos a los involucrados. Nunca se magnificaron ni representaron el resultado tragico que ha ocurrido, por lo que no se han representado un peligro concreto para la vida o la salud. No hubo una afección a la vida y a la integridad corporal atribuible a una de las personas involucrada hasta lo que se pudo investigar y con las limitaciones de analizar las de los médicos ante la falta de un cadaver para someter a una autopsia”, indicó Casals.
El fiscal destacó que “de la prueba colectada surge con claridad que la docente Alejandra Brüning principalmente por el rol de afinidad con la menor acompañada por los demás docente y el coordinador principal Victor y sus acompañantes se comportaron de acuerdo con el estándar de diligencia esperable en un contexto de emergencia médica en el marco de un viaje escolar fuera de la provincia, obrando siempre en resguardo del bienestar de la menor. Según los testimonios incorporados, los mismos no sólo se mantuvieron permanentemente junto a la menor, sino que gestionaron la atención médica, realizaron los cuidados higiénicos personales cada uno en su rol, activaron el seguro médico contratado y priorizaron, con criterio razonable, la derivación urgente a un centro de salud en la ciudad de Posadas, evaluando en tiempo real las posibilidades de atención en ruta. No se verifica en sus conductas un accionar de omisión, imprudencia ni negligencia penalmente reprochable. Muy por el contrario, su comportamiento demuestra una actitud comprometida, responsable y humana frente a la situación que se presentó”.
“Cabe destacarse -añadió- que NO SE HAN REPRESENTADO UNA PELIGROSIDAD en el estado de salud de Juanita Sirimarco, los testimonios son concluyentes que hasta el momento de la noche se encontraba en perfectas condiciones al momento de compartir momentos con sus amigos en la cena, que al peor momento de la descompostura han hecho todo lo humanamente posible y las acciones adecuadas atento su grado de conocimientos médicos y los consultan con el médico vía telefónica que le asistió y que recomendó el antipirético que había logrado mejorar su estado, bajo la fiebre y venia descansando durante el camino, disminuyendo los síntomas que presentaba durmiendo y descansando durante el resto del viaje”.