A pesar de las emergencias, económica y sanitaria, Lanziani lleva pagado casi $ 9.000.000 por “asesoramiento” a un tal Casalongue, quien maneja portales donde se publican noticias falsas
A pesar de las emergencias económica y sanitaria, Lanziani le pagó $ 3.000.000 de pesos, por mes y por supuestos trabajos de consultoría, a un tal Mario Casalongue, quien en realidad maneja un par de portales donde se publican noticias falsas y cuyo fin dicen que es para extorsionar a funcionarios y políticos. Por otro lado, el misionero también mantiene una fuerte disputa con su ex esposa, a quien no le estaría pasando la manutención, y ella, a la vez, le habría descubierto una relación sentimental con una contadora de Misiones que maneja una fundación y que también es operadora política de Lanziani. Visitas a “Cococodrilo” y salidas con chicas Vip.
Un revuelo de consecuencias incalculables se vive por estos días en la Secretaría de Energía de la Nación, al punto que el presidente Alberto Fernández está analizando pedirle la renuncia de inmediato al ingeniero nuclear misionero, Sergio Lanziani, quien llegó con la promesa de hacer una revolución de la política energética, pero en los primeros cuatro meses sólo acumuló escándalos, peleas internas y gastos millonarios en el organismo estratégico que conduce, y ya todos en el Gobierno nacional no tienen dudas que es un gran “vendehumo” que utiliza su título profesional para generarse una imagen de alguien capaz en la materia energética.
La historia se destapó por una auditoría de rutina ordenada por el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, jefe directo del misionero y enfrentado desde un principio a la idea del cuestionado secretario energético de dolarizar la energía y los combustibles.
La sorpresiva revisión de los gastos se ordenó después de que el cuestionado funcionario pidió una ampliación presupuestaria sin transcurrir ni siquiera cuatro meses del 2020 y sin cumplir ninguna de las pautas de gestión comprometidas en diciembre cuando asumió.
EL AMIGO CASALONGUE Y “AGENCIA NOVA”
Sorprendido por el pedido de más fondos, Kulfas mandó a revisar los gastos y se encontró con un documento que lo dejó perplejo. En medio de la emergencia económica por la inflación y la deuda externa, por un lado, y la emergencia sanitaria por el coronavirus (COVID-19), por el otro, el Secretario de Energía dilapidó más de tres millones de pesos al mes en contratar una consultora que le brinda un supuesto servicio de asesoría. Trascendió que para justificar los gastos utilizó facturas truchas.
La “empresa” fantasma se llama ‘Agencia Nova’ y además de “asesorar” al secretario de Energía es la misma que maneja un par de portales desconocidos y poco creíbles donde se publican regularmente noticias falsas para extorsionar a los políticos.
El dueño de Agencia Nova resultó ser un gran amigo del misionero, desde hace tres meses, se llama Mario Casalongue y es conocido en Buenos Aires por regentear una agencia de chicas acompañantes, también llamadas escort (prostitutas vip) que suelen trabajar en el conocido boliche nocturno “Cocodrilo”.
COCODRILO Y LAS CHICAS VIP
Desde que asumió el cargo, el misionero y Casalongue construyeron una relación muy estrecha, al punto que el contrato de asesoría es el primer expediente que Lanziani firma todos los meses para garantizar que salga rápido el pago. Fuentes de la Secretaría indicaron que Casalongue lo visita tres o cuatro veces a la semana, a eso de las 17, en las oficinas de la Secretaría. Desde esa hora, aseguran los que conocen la oficina, empieza a correr wisky hasta las 21 o 22, hora en que, hasta antes de que el Presidente decretarse el aislamiento obligatorio, salían a cenar y luego iban derecho a Cocodrilo, de donde se retiraban en horas de la madrugada y muy bien acompañados por las costosas “señoritas de la noche.
El escandaloso comportamiento de quien apareció como una gran promesa política, que además no le pasa la manutención a su ex esposa Sonia Caramuto, del micro centro de Posadas, está poniendo en una seria encrucijada al presidente Alberto Fernández, quien no sabe si echarlo ahora y cargar el costo político o esperar que pase la crisis del coronavirus para pensar en frío el recambio en Energía. La contadora que fue la gran piedra de la discordia del matrimonio, es Alicia Arruda, quien dirige en Misiones la Fundación “Papa Francisco”.